¿A qué llamamos zafú?
La palabra zafú significa ‘asiento hecho de espadañas’, que son unas plantas acuáticas. Se dice que el primer zafú lo inventó Buda, se fabricó un cojín de hierbas secas, en el cual se sentaba para meditar cómodamente. En realidad, el origen del zafo viene de China, de donde pasó a Japón y llegaron a occidente gracias a la meditación zen.
El zafú es un cojín diseñado para sentarse a meditar, facilita la postura y permite que la espalda esté bien erguida y en una posición correcta, para que así podamos mantenernos en la posición de meditación durante largo rato sin que nuestra columna resulte dañada, ya que por su interior discurren importantes canales energéticos y si no tenemos la espalda bien colocada la energía no fluye bien por estos canales.
Su tamaño suele ser de unos 40×30 cm. y de unos 22 cm. de alto, con gran variedad de diseños, hechos con tela resistente y rellenos de algún material que le de resistencia para que cuando nos sentemos no esté excesivamente duro, pero que tampoco se hunda, para que así podamos mantener la postura de meditación cómodamente.
Cada cuerpo es único, en su forma y su postura. Si en la práctica de meditación no tenemos un apoyo correcto puedes sufrir molestias en la espalda, piernas, caderas, columna vertebral, hombros o cuello, dando lugar a una postura incomoda y dolorosa, lo que hará una meditación incómoda y nada relajada.
El zafú es muy valorado en la cultura budista zen, y en nuestros días cualquier centro donde se practique yoga o meditación puedes ver zafús para que los practicantes los puedan disfrutar.